Presente casi dos décadas en Linkin Park, el vocalista principal Chester Bennington cometió suicidio el día de su cumpleaños 41, noticia que tomó por sorpresa a todos sus aficionados. No es la única estrella de rock en abandonar el mundo demasiado pronto.
CHRIS CORNELL
El pionero del rock grunge y voz principal del grupo Soundgarden, murió luego de una presentación en Detroit. Así como él, otros íconos del rock partieron de este mundo sorpresivamente, algunos en la cima de sus carreras y otros como consecuencia de sus excesos. Recordemos en esta lista a algunos cantantes que partieron sorpresivamente al más allá y hoy son considerados leyendas.
BON SCOTT
Hoy, 37 años después, muchas sombras se ciernen aún alrededor de la muerte del vocalista de AC/DC. Los médicos certificaron que la causa de su deceso había sido asfixia al no poder expulsar su propio vómito tras una desenfrenada noche de copas. Sin embargo, su supuesto último acompañante, Allistari Kinnear desapareció tras brindar su testimonio a la policía y algunos hasta dicen que nunca existió. Bon partió pero quedó su voz en discos eternos como “High Voltage”, “Let There Be Rock” y el descomunal “Highway to Hell”.
IAN CURTIS
Cuatro meses después de la muerte de Bon Scott, otro frontman vio la muerte de forma repentina, aunque por voluntad propia. Ian Curtis, rostro y voz de Joy Division, puso de moda sus bailes emulando ataques epilepsia (mal que lo aquejaba) y se convirtió en un artista de culto. Su adicción a los fármacos y un agudo cuadro de bipolaridad hicieron que tomara la decisión de ahorcarse el 18 de mayo de 1980. Tenía solo 23 años y legó como herencia dos míticos álbumes: “Unknow Pleasures” y “Closer”.
MICHAEL HUTCHENCE
Cuando el Internet era privilegio de pocos y las redes sociales solo un sueño, la muerte de Michael Hutchence —líder de la banda INXS— fue noticia en la radio y la TV mundial. Su desaparición fue un shock para quienes lo vieron en la cúspide a finales de los años 80 e inicios de los 90. El 22 de noviembre de 1997, uno de los “héroes” de Australia se había quitado la vida. Sufría de depresión y estaba bajo los efectos de las drogas y el alcohol, aunque otras versiones apuntan a que murió accidentalmente por estrangulamiento a causa de prácticas de asfixia erótica. La banda siguió activa con otros vocalistas, pero nadie pudo llenar el vacío que dejó Hutchence.
SHANNON HOON
El llamado “hijo perdido del grunge” truncó el avance de su grupo Blind Melon con su sorpresiva muerte ocurrida el 21 de octubre de 1995. La causa de la muerte de Hoon fue su indetenible adicción a las drogas. Ese día fatal fue el principio del fin para los miembros de su banda: se separaron, volvieron en los dos miles con otra voz y siguen tratando de recuperar el sitial que alguna vez ganaron con el hit “No Rain”, la célebre canción con el video de la niña vestida de abejita que es un himno de los 90.
RANDY RHOADS
A veces las bromas pesadas se vuelven temerarias y, en el peor de los casos, hasta mortales. Eso le ocurrió a Randy Rhoads, en ese entonces guitarrista de Ozzy Osbourne, quien junto a Andrey Aycock —conductor del bus de la banda de Ozzy y también piloto de avionetas— realizaba maniobras temerarias en una avioneta para asustar a los demás miembros de la banda. Lo terrible fue que acabaron estrellándose en una casa. Era el 19 de marzo de 1982 cuando Rhoads murió dejando como recuerdo que la noche anterior había tocado la guitarra como los dioses por última vez.
JANIS JOPLIN
Los excesos de las estrellas de la música terminan pasándoles la factura… en cualquier edad, momento y día. Eso fue lo que sucedió con “la diosa blanca del blues”, Janis Joplin, quién murió a consecuencia de una sobredosis de heroína y alcohol en octubre de 1970. Una digna integrante del llamado “Club de los 27”, el grupo de grandes artistas que murieron antes de cumplir los 28 años.
JEFF BUCKLEY
Una de las más prodigiosas voces del folk americano se apagó un 29 de mayo de 1997. Con tan solo 30 años, Jeff ya había demostrado y con creces su talento y gran nivel de influencia musical con solo un disco: “Grace”(1994). Buckley perdió la vida al ahogarse en el río Wolf, Tennessee, y hasta ahora se tiene dudas de si fue un accidente o un suicidio, pero lo cierto es que el mundo perdió a un sensacional músico.
JIMI HENDRIX
Para muchos Jimi Hendrix es el más grande guitarrista de la historia. Sus memorables solos y rituales en escena —como el de la guitarra encendiéndose—, son emblemas del rock and roll. El 18 de setiembre de 1972, su cuerpo fue hallado sin vida por su novia Monika Dannemann. La versión oficial de su deceso fue que murió por ingesta de somníferos y alcohol, así como por haberse ahogado con su propio vómito. Hendrix murió, pero nació su leyenda.
JIM MORRISON
El corazón de Jim Morrison no resistió los embates de sus excesos con el alcohol y las drogas. “El rey lagarto” murió de un paro cardíaco el 3 de julio de 1971, en París, a la edad de 27 años. No hubo autopsia de su cuerpo, por lo que las causas de su deceso no quedaron muy claras. Teóricos de las conspiraciones dicen que en realidad Jim “arregló” fingir su muerte y que hasta hoy vive alejado de la gente en algún remoto y exótico rincón de África.
KURT COBAIN
Una personalidad atormentada e imposible para encarar el escrutinio de la gente. Kurt Cobain, el máximo ídolo del grunge, puso fin a sus días un 5 de abril de 1994. De inmediato se tejieron mil y una especulaciones: que su mujer Courtney Love lo mandó matar, que la presión mediática lo abrumó, que tenía un mal incurable, entre otras. Lo cierto es que esa mañana, el “rey del grunge” acabó con su vida pegándose un tiro, no sin antes haberse inoculado heroína. Muchos se preguntan qué más habría dado Nirvana al mundo musical si Cobain no hubiese muerto.
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