Árbol es una banda nacional que ya forma parte de nuestra história y de la infancia de cualquier persona nacida en los 90´s. Con temas muy llamativos para la época como “Osvaldo ( prejuicios)”, “Pequeños Sueños”, “Trenes Camiones y Tractores”, entre otros… como “El Fantasma” tema que revisaremos en esta nota.
Banda que supo hacer de la cotidianidad arte, haciendo que de repente todos tuviéramos una canción para cada situación cotidiana. Banda que encontró en la mala suerte, en los pedidos de una abuela, en las luces de la ciudad y en la simpleza una fuente para hacer canción todo eso que es hermoso.
El fantasma es parte de todo eso. Su autor, Eduardo Schmidt, reveló que este hit cubre muchas historias. Nace de la muerte de un amigo, un detonante fatal en la vida de cualquiera; una separación y una familia fuera del país. Sacar belleza de ese caos fue la virtud que caracterizó a la banda.
Eduardo reveló que al comienzo la canción decía “Yo iba andando en bicicleta cuando un auto me atropelló” y relataba la muerte de su amigo. Pero decidieron que era demasiado directo y la letra era muy larga y compleja. Así que buscaron la forma de no tocar el hecho del accidente.
Así que el nuevo comienzo surgió de otro lado:
“Yo iba viajando en tren se me ocurrió … salgo volando por la ventana… de ahí podía escribir cualquier canción por que iba a estar buena”
Contó el compositor. El proceso duró unos tres años y se basó en la frase de “pinta tu aldea y pintarás el mundo” la idea era contar todo como si lo cantara “pablito” de hecho, Pocha, era una vecina real de su amigo, la fugazetta se debe a la raíz italiana, su madre era de allí y en su casa la comida italiana nunca faltaba.
El resto de la letra salió de una anécdota leída en un libro del “Sir”, Paul Mc Cartney, donde contaba que para escribir el se subía a un bus ingles y en el segundo piso prendía un cigarro y veía todo desde arriba. en este casó fue imaginar un fantasma que esta volando y ve como la vida pasa, sin el.
“Me acuerdo que para grabarla tuve que hacer ¡48 tomas! Cantaba media frase y me largaba a llorar. Encima, se acababan los días de grabación, fue hiper difícil. Finalmente Elegimos unan toma donde todo eso quedó invisible, para mí es las mejor canción que hicimos. Y también creo que fue la más difícil de hacer” – Eduardo Schmidt.
Salgo volando por la ventana
Y tantos días quedan atrás
Ya no me duelen todas la cosas
Que ayer me podían molestar
Son cajones que se cierran
Para que nadie los vea
Son palabras que no pude decir
Pero ya no me importa
Porque nada me toca
Y no hay nada vivo dentro de mí
Floto en el aire desde esta tarde
Cuando mi cabeza explotó
Ahora el piso es de nubes y me asomo cada tanto
A espiarte desde donde estoy
Y veo…
Y vuelo…
El barrio se ilumina y la noche se hace día
Brilla como un árbol de navidad
Y estoy alto, muy alto, y las luces de los autos
que se frenan cada tanto y vuelven a arrancar
Y veo.. a la gente corriendo
Como una coreografía sin fin
Y vuelo.. como en una avioneta
El olor a fugazetta que cocina mamá
Y me acuerdo de aquel día en que decías
“si pudieras ser un pájaro, ¿que harías?”
Ahora que floto y no siento lo que toco
y la gente no me ve pasar
voy a aprovechar para ir a buscarte
y contarte como es todo por acá
Algunas mañanas pasa la abuela Yolanda
y nos vamos juntos a pasear
y te manda un saludo el marido de Pocha
que me juega al ajedrez y no le puedo ganar
Y dale para adelante con el pibe de a la vuelta
Que a la tarde te paso a visitar
Yo te sigo esperando porque nada me apura
Y algún día todos vienen para acá
Y veo…
Y vuelo.
Fuente: Antología Del Rock Argentino, Maitena Aboitz
Texto redactado por: Iván Mammana
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