BUENOS AIRES- Tras siete años sin nuevo material, Charly García lanzó Random, su nueva obra, del cual ya había adelantado el primer sencillo: «La máquina de ser feliz». El anuncio lo hizo Sony desde sus redes sociales, y advirtió: «Random no es cualquier cosa». Los temas del disco son: «La máquina de ser feliz», «Ella es tan Kubrick», «Primavera», «Rivalidad», «Otro», «Lluvia», «Believe», «Amigos de Dios», «Spector» y «Mundo B».
El disco comienza con una cita a Chopin y cierra con otra de The Beatles; el álbum que marca el regreso del músico parece una verdadera máquina de influencias. Entre los primeros acordes de piano de «La máquina de ser feliz» hasta el cierre con «Mundo B «, las diez canciones del álbum cubren ese período que va desde su etapa de niño prodigio a la adolescencia y el descubrimiento de la vida en technicolor («antes de The Beatles veía la vida en blanco y negro, después comencé a verla en colores», dijo alguna vez).
Charly García lo confesó: todas las canciones se componen cuando uno es niño, después uno solo recuerda. Y justamente allí parece estar la clave de su nuevo álbum, el primero en siete años, el primero escrito y compuesto tras la internación de 2008 (Kill Gil se editó en 2010, pero estaba terminado desde hacía tres años) y el primero también en incluir exclusivamente temas propios e inéditos desde Say No More (1996).
Diez canciones nuevas, escritas e incluso grabadas casi exclusivamente por el mismísimo García (contó apenas con Rosario Ortega en voces, Fernando Samalea en batería y la guitarra de Kiuge Hayashida Soiza en tres temas), pero que se refugian en el sonido del pasado y en las obsesiones de siempre (el amor, el cine, los aliados y los enemigos). «Porque siempre estaré pronto a renacer, porque hoy ya estoy más joven que ayer», canta en uno de los temas.
Charly, siempre autorreferencial, orgulloso de haber visto su muerte por TV y seguir aquí. Una vez más, entonces, decimos que Charly García está de vuelta.